viernes, 19 de abril de 2013

Antonia

El 17 de Abril murió mi bisabuela Antonia. Estas son las palabras que mi madre le dedicó a ella y a todos los que la recordaremos.


La pérdida que hemos sufrido es infinita, porque la abuela era una mujer excepcional. 
Tenía un corazón como una plaza de toros. Cabían todos: hijos, nietos, biznietos, hermanos, sobrinos, primos… pero también los “postizos”. Todo el que alguna vez se ha acercado a nuestra familia ha cabido en ella. Y eso nos lo enseñó la abuela. Tenía para todos y nunca le faltó. 
Además sabía querer. Sabía aceptar a cada uno y nos quería tal cual éramos. Sabía ver lo bueno de cada uno y nada más. Todos le parecíamos bien. 
También sabía vivir y dejar vivir, y disfrutar de las cosas importantes de la vida: un rato juntos, un rayo de sol, las flores de su balcón… Todo esto nos lo ha dejado y nos lo ha enseñado, y estará siempre en nuestros corazones. 
Ella siempre caminará a nuestro lado gracias al legado que nos ha dejado: su cariño, su ejemplo, y lo que es mejor: vosotros. 
La abuela no se ha ido, está aquí, delante de mi. Os miro y veo sus ojos, su nariz, sus manos y su corazón, multiplicado por 8+20+13 y mucho más. No la hemos perdido, se ha quedado aquí. Nosotros somos ella y ella es nosotros. 
Hoy la abuela está en el cielo, tomando el sol, mirando las flores y mirándonos a nosotros, dándonos su amor como cada día. Si miráis en vuestros corazón y os miráis unos a otros lo podréis sentir como lo siento yo. 
OS QUIERO, como la abuela nos ha querido y nos sigue queriendo. 
SIEMPRE.